Hablemos de los hombres con discapacidad
Descripción: Se muestra el símbolo del feminismo sosteniendo el pañuelo violeta junto a texto que dice Periodismo Femidisca.
#tripaycorazon
Las personas con discapacidad fuimos históricamente silenciadas, ninguneadas, infantilizadas y segregadas. Sistemáticamente, otras voces se adjudicaron la autoridad de hablar por nuestras gargantas, de escribir por nuestras manos.
En Periodismo Femidisca te decimos que de una vez por todas es necesario liberar este grito de lucha. Y es un grito de tripa y corazón. No nos callamos más!
"Hablemos de los hombres con discapacidad"
Por Marina Piemonte
En estos días me preocupan muchas cosas y estoy pensando
mucho, como todxs.
Pero hay algo que realmente me preocupa y es hora de hacerlo
visible.
Porque lo que no se nombra no existe y lo que se calla,
lastima.
Me explotan los ovarios de tanta bronca y miles de emociones
encontradas.
En esta última semana, a raíz del hartazgo general por un
lado, y de un texto que compartió una amiga sobre el machismo en hombres ciegos
también, se dieron en distintos grupos de militancia tanto feministas como de
personas con discapacidad, instancias de debate y de catarsis sobre el tema.
El debate no surge porque estamos aburridas y queremos
hablar del tema.
El debate, la expresión de la indignación y de la bronca
surge porque nos pasa, nos pasó a nosotras y a otras que conocemos.
Y sigue pasando. Pasa aún en la actualidad que somos
violentadas de múltiples formas por hombres con discapacidad, y que no lo
podemos decir. Queda tan oculto, tan invisible que empezamos a naturalizarlo,
desde pensar que porque tiene una discapacidad si es hombre no es violento,
porque es un pobre angelito con buenas intenciones, hasta la gente que lo ve
desde fuera y no te cree y elige creerle a ellos porque dónde se vio que la violencia
de género pueda darse también entre personas con discapacidad.
Pasa en la comisaría cuando una compañera denuncia una
situación y no le creen porque el violento tiene discapacidad. Pasa cuando,
como yo, viviste una historia con un tipo ciego que te manipula, te violenta y
te somete hasta tal forma que ya no sabés reconocer que está ejerciendo
violencia sobre vos. Pasa cuando tus amigas vivieron esa misma historia con el
mismo tipo, pasa cuando te juntás a hacer conferencia a las 3 de la madrugada
para hacer catarsis porqe no, no puede ser que el mismo pibe siga violentando
pibas y no, no puede ser que a todas les haga vivir lo mismo y repita las
mismas actitudes, y que algunas lo vivan aún peor que otras, con abusos
sexuales de por medio y múltiples formas de violencia.
Pasa cuando no podés siquiera pensar en escracharlo y
nombrarlo con tus amigas porque sabés que la gente le va a creer a él, su
círculo más cercano va a elegir creerle a él. Porque es tan buen tipo, tan
militante progre de izquierda y habla tanto del feminismo que no, no te la
esperás de él.
Pero sí ocurre, sí sucede, y ya me cansé de callar. Pero más
me cansa, me enoja, me explota en las venas que siga pasando y no se pueda
hacer nada al respecto. Me enfurece que en las organizaciones de personas con
discapacidad estos tipos se manejen como en su casa, que se den la libertad de
acosar y abusar de las pibas, de que estos machos sigan al frente de esas
organizaciones o sean dirigentes, de que hablen en nombre del feminismo. De que
esto se denuncie y que nadie adentro de la organización haga algo para
frenarlo, ni siquiera sus propios compañeros varones.
Si leíste hasta acá,te pido que, por un lado, no me
digas que los hombres no son todos machirulos porque eso yo ya lo sé y no
pretendo generalizar, pero alguien tiene que decirlo. También te pido que me
ayudes a difundir, porque es así como el tema se hace visible y ayudamos a más
compañeras/es a desnaturalizar la violencia y a que puedan pedir ayuda.
Si te identificaste con algo de lo que dije (que espero que
no pase) quiero decirte que estoy acá, estamos acá para abrazarte y ayudarte en
lo que podamos. Si necesitás hablarlo con alguien, escribime a la hora que sea
y contame lo que quieras. Lo que me digas queda en privado, a salvo conmigo.
Porque yo te creo, hermana. Y acá estoy.
La violencia contra las mujeres ejercida por esos que se dicen llamar hombres pero no lo son es una lacra que hay que parar en todos los sentidos, y en el de las personas con discapacidad, también.
ResponderEliminarYo jamás podría poner una mano encima a una mujer. Porque yo, como cualquiera de nosotros, hemos nacido de una, y eso lo deberíamos tener en cuenta, bueno, lo deberían tener en cuenta esos que se las dan de buenos y luego no son más que unos animales, que pura basura humana.
A las mujeres hay que respetarlas, darles amor, comprensión, cariño, dejarles también su espacio si lo necesitan, que sean libres, que compartan, si es que quieren, lo suyo con nosotros, pero nada de violentarlas, de manipularlas, de faltarles al respeto.