Día de la mujer migrante
Esta imagen es la de Marcelina meneses, una mujer boliviana
qué, el 10 de enero de 2001 fue arrojada del tren en movimiento junto con su
hijo de 10 meses.
El hecho que permanece impune, fue considerado un crimen de
odio racial xenófobo y de género. Por eso la legislatura porteña, mediante la
Ley 4409/12, instituyó este día como el de la mujer migrante de la ciudad de
Buenos Aires.
Al cumplirse dos décadas de su asesinato, en las redes
sociales oficiales de la Dirección Nacional de Migraciones se publicó una
pequeña frase en alusión al colectivo de mujeres migrantes, acompañada por una
foto de una joven rubia, blanca y de ojos claros. Desde periodismo femidisca,
nos cuesta hallar una conexión entre el día de lucha qué significa esta fecha
con el "homenaje" gubernamental vacío de contenidos.
Para nuestro medio no se trata de un error. Por el
contrario, entendemos qué constituye un proceder sistemático que nos violenta
en nuestras formas múltiples de identidad. Pero, que además al transversalizarse
nuestras identidades, se potencian la violencia machista, con la racial y la
xenofobia. Sin embargo, es más preocupante aún qué esa discriminación se
produzca desde las entrañas de un organismo público, pues aquí observamos cómo
se perpetúan estereotipos, y se validan a su vez parámetros hegemonicos.
Ironía o realidad. Otro 10 de enero pero del año 2018, se
promulgó la Ley Micaela. La misma promueve la capacitación de les funcionaries
públiques con perspectiva de género para evitar la reproducción de conductas
misóginas y patriarcales. Teniendo en cuenta su obligatoriedad en todos los
niveles del estado, no comprendemos cómo continuan existiendo ciertas acciones
discriminatorias. En este sentido, desde las organizaciones de base y
territoriales no podemos permitirlo más y a su vez sabemos que depende de
nuestro repudio la verdadera aplicación de la Ley Micaela, al igual que nos
corresponde garantizar la erradicación de todos los tipos de violencias.
Una vez más expreso mi total condena a todo tipo de violencia hacia la mujer. Lo vuelvo a decir alto y claro, las mujeres se merecen todo el amor y todo el cariño del mundo. ¡Ni una menos, sea como sea y por lo que sea!
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